Un tazón hecho a partir de una calabaza que crece en todas partes
Las comunidades amerindias de la Guyana han estado utilizando la calabaza durante mucho tiempo para comer yuca o beber kachiri (cerveza tradicional). El koumaté, un pigmento negro que recubre el fondo del tazón, hace que la calabaza sea impermeable para poder comer platos con salsa o beber líquidos en ella. Estos tazones son completamente naturales, duraderos y biodegradables.