Tras la escala en República Dominicana, Plastic Odyssey cambió su ruta para hacer escala en Colombia, uno de los países más avanzados del mundo en cuanto a procesamiento de plástico se refiere. Esta fue una oportunidad para conocer a los pioneros del reciclaje que han establecido sistemas y proyectos únicos que hoy son modelos a seguir en los países en desarrollo.
El concepto de “recicladores” en Colombia
En Colombia, miles de personas recorren las calles cada día con sus carritos para recoger residuos valorizables y luego venderlos a empresas de reciclaje. Algunos los recogen directamente de las calles entre los residuos y otros los recogen de los vertederos. A estas personas se les llama “recicladores”. Es gracias a ellos que es posible recuperar y transformar tanto plástico en Colombia. La profesión de reciclador siempre ha existido, pero no siempre ha sido reconocida por su verdadero valor.
“Sin el trabajo de los recolectores el reciclaje no existiría. Estos hombres y mujeres que trabajan en condiciones difíciles desempeñan un papel crucial en el ecosistema del reciclaje. ¡Por eso luchamos incansablemente para que se reconozca su (nuestro) trabajo!” Subraya Silvio Ruiz, director de la organización GAIAREC que agrupa a todos los actores del reciclaje en Bogotá, desde la recolección hasta la transformación del plástico.
Silvio Ruiz, dirigente y portavoz de los derechos de los recicladores
Silvio nació en un barrio desfavorecido de Bogotá, Colombia. A los 12 años no tenía dinero para comprarse zapatos ni el desayuno para ir a la escuela. Decidido a escapar de la pobreza extrema, dejó la escuela y comenzó a recolectar plástico de vertederos abiertos para ganar algo de dinero. Desde pequeño, Silvio comprendió la importancia del lugar del reciclaje en la sociedad colombiana y luego se involucró en una lucha social para mejorar las condiciones de los recicladores de su ciudad natal, pero también las del país.
Con sólo 18 años, el joven lleno de ambiciones fue invitado a Dubai a una conferencia internacional sobre reciclaje, una experiencia excepcional para alguien que nunca había salido de su ciudad natal. Posteriormente, continuó su lucha mientras se esforzaba por defender los derechos de los trabajadores informales en Colombia. Silvio contribuyó activamente a la implementación de un impuesto destinado a aumentar los salarios de los recicladores. Bajo su liderazgo, más de 450 recicladores formales en Bogotá ahora se benefician de mejores ingresos.
Colombia es el primer país del mundo en imponer un impuesto a los ciudadanos por los centros de saneamiento, una parte del cual va a los recicladores en reconocimiento a su labor esencial. Desde entonces, sus ingresos han aumentado un 40 %, mejorando sus condiciones laborales. Los recicladores en Bogotá representan a más de 25.000 familias y 60.000 en toda Colombia.
De la recolección a la construcción de casas de plástico reciclado
Gracias a una red bien organizada, la cadena de valor del proceso de reciclaje en Bogotá da como resultado productos terminados como perfiles y ladrillos. Estos objetos de construcción permiten construir casas íntegramente hechas de plástico reciclado. Silvio es un gran ejemplo ya que construyó su propia casa de dos pisos con plástico reciclado. Su objetivo a largo plazo es proporcionar viviendas dignas a los recicladores, ya que la inseguridad financiera todavía está demasiado presente en el país. Para descubrir la historia de Silvio Ruiz y las casas de plástico reciclado, vea el último episodio de la serie web Éclaireurs.
El modelo replicado en Cartagena
En la ciudad de Cartagena, Cándida sigue los pasos de Silvio como representante de la asociación de recicladores y empresas recicladoras de la ciudad. Su objetivo es formalizar la profesión de reciclador, que aún permanece en un 80% informal en la ciudad. Durante el laboratorio a bordo del Plastic Odyssey, los dos líderes tuvieron la oportunidad de intercambiar ideas e inspirarse mutuamente. Candida espera seguir mejorando las condiciones de los recicladores ampliando la red y formalizándola aún más. También aspira a establecer más plantas de procesamiento para aumentar la autonomía de los recicladores, sabiendo que sólo 4 de las 11 empresas actuales cuentan con los equipos necesarios para el reciclaje.
La historia de los recicladores en Colombia es única en el mundo y esta escala inspiró enormemente al equipo de Plastic Odyssey. El modelo colectivo de Silvio demuestra que es posible implementar una solución sostenible y transformar un sector vulnerable en una organización estructurada.
“En un mundo donde el plástico es omnipresente hoy, los recicladores desempeñan un papel crucial para prevenir la destrucción total de nuestro hermoso planeta. ¡No debemos olvidarlo!’’ Termina Silvio con la voz llena de emoción.