República Dominicana: Esfuerzos colectivos para reducir el plástico
En la República Dominicana descubrimos personas curiosas, apasionadas y muy comprometidas con la búsqueda de soluciones para reducir el uso del plástico en la vida cotidiana. También hemos observado que muchos actores, ya sea en la industria alimentaria, hotelera, turística o dentro de pequeñas comunidades locales, se están uniendo para asumir este gran desafío. A continuación presentamos un breve resumen de los encuentros con estos agentes de cambio:
Hoteles y supermercados
La República Dominicana vive principalmente del turismo y cuenta con miles de hoteles en la isla. El grupo Iberostar es uno de los que buscan reducir su huella ecológica, con ambiciosos objetivos a alcanzar de aquí a 2025. Hemos visto importantes avances, entre los que destacan la implantación de la clasificación selectiva de residuos, la eliminación de los plásticos de un solo uso, la gestión del desperdicio de alimentos, así como la implementación de programas socioambientales dentro de las comunidades locales.
También hemos observado que varios grandes centros de suministro de alimentos avanzan cada vez más hacia alternativas a los envases de plástico, favoreciendo así opciones más respetuosas con el medio ambiente. Por ejemplo, ofreciendo productos a granel o sustituyendo los envases de poliestireno por opciones biodegradables.
Iniciativas locales de “residuo cero”
El entusiasmo por eliminar el plástico gana terreno en el país. De hecho, muchos emprendedores ofrecen productos alternativos y tiendas sin desperdicio. Este es el caso de Paola quien creó el primer negocio de este tipo y logró generar verdadero entusiasmo en la comunidad. Fue en su tienda donde descubrimos lámparas hechas de jacinto de agua.
Saona, la isla sin plástico
Desde 2016, la comunidad de Mano Juan, ubicada en la isla Saona en el sureste del país, trabaja para eliminar el plástico. Este desafío es de considerable magnitud, ya que cada año más de un millón de turistas acuden a Saona, generando una importante cantidad de residuos. En sus inicios, la isla no contaba con un sistema de gestión de residuos, lo que solía provocar que estos quedaran en el suelo. Doña Dolores, residente y activista de Isla Saona, nos cuenta cómo empezó el proyecto :
«Tuvimos que empezar con una limpieza profunda, luego separar los diferentes tipos de residuos para poder gestionarlos adecuadamente. Hoy estamos concienciando a los turistas sobre su consumo, antes y después de llegar a la isla».
Doña Dolores también está concienciando a la comunidad para reducir su consumo de plástico y está trabajando para establecer un sistema de recolección eficiente. El concepto es sencillo: todo lo que entra a la isla debe salir, botellas de plástico, residuos orgánicos, vidrio y materiales no reciclables.
Además, se conciencia a los niños desde muy temprana edad sobre la contaminación y se les anima a participar en las operaciones de recogida sobre el terreno. El resultado: muchos menos residuos que ensucian el suelo y los materiales se gestionan adecuadamente.
Por si fuera poco, instalar una máquina desalinizadora se convertirá en la solución más sostenible para el suministro de agua, eliminando por completo las bolsas y botellas de plástico. La comunidad aspira a ser un ejemplo de sostenibilidad y ecología.
A pesar de los esfuerzos realizados, aún observamos que aún queda un largo camino por recorrer para crear un ambiente libre de residuos plásticos en República Dominicana. Sin embargo, los distintos actores reunidos durante nuestra escala nos mostraron una gran determinación en su lucha por preservar el planeta.
La exposición que reúne soluciones para prescindir del plástico
Los Baúles de Tesoros de Plastic Odyssey reúnen alternativas y soluciones de todo el mundo para reducir la contaminación por plásticos en el océano.