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La historia de Manuel Ruiz: el sacerdote visionario detrás de Movearte y la revolución plástica de El Dique

En Santo Domingo conocimos a Manuel Ruiz, un sacerdote de gran corazón, pero también emprendedor y visionario. Inició varios proyectos socioambientales en la región, entre ellos el centro Movearte y el programa de reciclaje de plástico en un barrio desfavorecido de Santo Domingo, llamado El Dique.

MOVEARTE

El sacerdote Manuel Ruiz tenía un sueño: establecer un lugar donde el acceso a los servicios esenciales fuera fácil y gratuito, creando al mismo tiempo un espacio inclusivo propicio para la creatividad, que permitiera prosperar y aprender en un entorno donde todo fuera posible.

Después de muchos años de dedicación, hizo realidad su sueño al crear Movearte, un lugar de vida y aprendizaje abierto a todos y diseñado íntegramente con materiales reciclados.

El concepto de reciclaje es la base de la visión de Priest Ruiz

“Si compras algo nuevo en la tienda, no piensas en ello. En cambio, sí hay que fabricarlo y hacerlo funcional, hay que pensar en las diferentes etapas de fabricación, el material a utilizar, etc. El reciclaje te permite desarrollar habilidades que no se pueden aprender en la escuela. ¡Aquí cada objeto que se tira se reconvierte para darle una segunda vida! ”, subraya Manuel.

Durante nuestra visita, Manuel Ruiz nos recibe con sencillez y calidez contagiosa. Nos muestra un verdadero pueblo autónomo formado por viejos contenedores de colores apilados unos sobre otros que albergan una escuela, una clínica de salud, una sala de teatro, un restaurante y varios espacios habitables. El objetivo principal es siempre recuperar o reutilizar más que comprar. Allí encontramos todo tipo de materiales como chapa, plástico e incluso estructuras antiguas de objetos obsoletos. Esta mezcla crea un paisaje que es a la vez discordante, lúdico y original. Este es en particular el caso de un viejo avión, que fue desmantelado desde cero y reensamblado para convertirlo en una sala educativa para niños.

Durante este encuentro, Manuel suele repetir que no es el dinero lo que nos permite alcanzar nuestros objetivos. Más bien, cree que las limitaciones y la necesidad empujan a los humanos a superarse a sí mismos e innovar.

Por lo tanto, continúa su innovadora iniciativa aplicándola en otras regiones que enfrentan desafíos sociales y ambientales. Este es particularmente el caso de El Dique, uno de los barrios más desfavorecidos de Santo Domingo. El sacerdote implementó un nuevo proyecto destinado a movilizar a la comunidad sobre el tema de la contaminación plástica.

El proyecto comunitario de El Dique : reciclar plástico a cambio de alimentos

La comunidad de El Dique está ubicada junto al río Ozama en Santo Domingo, uno de los ríos más caudalosos de República Dominicana, pero también uno de los más contaminados. Debido a la falta de carreteras y de infraestructura importante para recoger los residuos en el barrio, los residentes se ven obligados a tirar los residuos directamente al río.

Con la ayuda de la asociación Voluntariado Banreservas se puso en marcha una ingeniosa solución: dar valor a los residuos plásticos recogidos.

“Es un proyecto socio ambiental que lucha contra la inseguridad alimentaria en comunidades vulnerables de Santo Domingo y lucha contra la contaminación del agua en el río Ozama. Cada inscrito trae tres bolsas llenas de plástico y a cambio recibe una bolsa de alimentos que contiene 11 alimentos básicos para alimentar a la familia. Alrededor de 675 personas se benefician de este servicio. Todos los meses la gente se presenta con su acreditación y puede recibir su bolsa de comida”. Testifica Robert Mateo, el director de la asociación.

Este concepto de trueque es tan popular que otros residentes locales cruzan el río Ozama para llevar residuos plásticos a la asociación.

Además de ayudar a combatir el problema de la contaminación plástica, esta iniciativa también devuelve poder a la comunidad : «Varias personas encontraron una fuente de inspiración gracias a este proyecto. Comenzaron a salir de su barrio para recoger plástico, mientras buscaban oportunidades de empleo.» Subraya Robert Mateo.

Como hemos visto, el recorrido de Manuel Ruiz y los proyectos que ha implementado son un ejemplo concreto de cómo la creatividad, el compromiso social y la conciencia ambiental pueden transformar los desafíos en oportunidades.



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