Panamá: conozca a Ramón Castro en medio de la tormenta
Tras pasar por las islas de San Blas, dejamos el Caribe para cruzar el famoso Canal de Panamá y recalar en la costa del Pacífico. Para sorpresa de todos, nuestra llegada no fue como habíamos imaginado. Las manifestaciones en todo el país restringieron nuestros movimientos, pero eso no nos impidió reunirnos con Ramón Castro, líder de la transformación de plástico de baja tecnología en Panamá.
Cuando llegamos a Panamá, Ramón Castro, fundador y propietario de Ecoplastic Panamá, expresó su voluntad de reunirse con nosotros a pesar de la turbulenta situación del país. Situado en la ciudad de Chitré, su negocio era un punto de interés crucial para nuestro equipo. Sin embargo, los bloqueos de las principales carreteras provocados por las manifestaciones habían hecho imposible viajar en coche.
Tras algunas discusiones, Ramón propuso una solución para que pudiéramos reunirnos: hacer el viaje por mar. Así que nos recogió en un pequeño barco pesquero para llevarnos a visitar su negocio.
Simon, Maxime y Valentin salen en barco con Ramon, desafiando el mal tiempo. Tras más de 3 horas de oleaje y lluvia intensa, el trío llegó por fin a la fábrica, agotado, pero en buena compañía. Contra todo pronóstico, su expedición condujo al sorprendente descubrimiento de un modelo de reciclaje altamente eficaz que nunca antes se había observado.
La historia de Ramón Castro, el empresario del plástico reciclado
Desde joven, a Ramón le ha apasionado el bricolaje, reparar y fabricar objetos de todo tipo. Autodidacta, aprendió por sí mismo a construir sus máquinas, que son robustas, eficientes y consumen muy poca electricidad. Actualmente trabaja en un proyecto de integración de la energía solar para reducir los costes de fabricación. En Panamá, donde la electricidad procede principalmente de generadores de gasolina, es una forma sensata de compensar los elevados costes. Como emprendedor visionario, a Ramón siempre le han atraído las iniciativas orientadas a un futuro sostenible, lo que le llevó, en 2019, a fundar su propia empresa especializada en la transformación de plástico reciclado.
Ecoplástico Panamá
La planta de producción de Ramón se encuentra en una gran nave al aire libre en plena naturaleza, rodeada de campos de vacas y unos pocos vecinos. En el exterior, unas 5 toneladas de plástico procedentes del vertedero de la ciudad se almacenan al aire libre y son renovadas cada día por los recolectores que abastecen la planta de material reciclable. Bajo el tejado de hojalata, las máquinas zumban sin descanso día y noche, produciendo alrededor de 1,5 toneladas de perfiles de plástico al día. Para Ramón, el objetivo no es vender productos acabados de plástico reciclado, sino revender esta nueva materia prima a otras empresas especializadas en la fabricación de objetos acabados, en sustitución de la madera. La pericia de Ramón también reside en mezclar materiales para lograr la consistencia deseada, produciendo «madera plástica» con una diversidad y calidad únicas en Panamá.
Además de ser un éxito empresarial, Ecoplastic da trabajo a más de 30 personas que ahora disfrutan de empleos estables y bien remunerados. Esto es especialmente cierto en el caso de su director de producción, que solía ser coleccionista de plásticos. Hoy, su calidad de vida ha cambiado por completo. Vive en una pequeña casa cerca de la fábrica y recibe más responsabilidades con un salario decente para mantenerse. La calidad de vida de sus empleados es muy importante para Ramón, ya que tiene su propia familia, con dos hijas pequeñas. Consciente de los retos financieros que esto puede suponer, se asegura de que cada miembro de su equipo pueda prosperar en un entorno propicio.